A día de hoy la información sobre los anticonceptivos está a mano de cualquier persona que tenga acceso a internet. Preservativo, diafragma, píldora, anillo vaginal o DIU son algunos de los métodos anticonceptivos de los que sabemos todos los detalles. Sin embargo, aunque se ofrezca la máxima información sobre los anticonceptivos, no lo usan todas las personas.
Existen alrededor de veinte métodos anticonceptivos, diferenciados en anticonceptivos de barrera, hormonales, permanentes o métodos alternativos naturales. Algunos tienen más eficacia que otros y existen muchos métodos diferentes para adaptarse a cada cuerpo y exigencia.
En los anticonceptivos de barrera está el clásico preservativo que es el mejor método para prevenir la transmisión de enfermedades sexuales y embarazos no planificados. Según IVI Dona, también tenemos el espermicida, método que actúa como barrera química que impide la llegada de espermatozoides al útero, pero tiene una efectividad baja. El preservativo femenino protege de embarazos no deseados y de las ETS, aunque tiene menor efectividad que su versión masculina. El diafragma únicamente sirve para evitar embarazos y la esponja vaginal también protege de los embarazos no deseados, pero debe quitarse 6 horas después de la última relación sexual.
En los anticonceptivos hormonales hay siete métodos diferentes. Dentro de este apartado encontramos la píldora, la minipíldora Progestágeno, la píldora del día después, el adhesivo anticonceptivo, el anillo vaginal, el anticonceptivo inyectable y el implante anticonceptivo. Estos métodos son utilizados por las mujeres y únicamente sirven para prevenir embarazos. Algunos de estos anticonceptivos tienen efectos secundarios y dependiendo de cuál se utiliza tiene más o menos efectividad y duración.
Como anticonceptivo permanente está el famoso Dispositivo intrauterino (DIU) que dura entre 5 años y 10 años, este dispositivo se introduce en el útero y es un método bastante seguro. La vasectomía es otro método que consiste en una cirugía en la que se corta el conducto deferente que lleva los espermatozoides del hombre. La opción más similar para las mujeres es la ligadura de trompas.
Por último, existen los métodos alternativos naturales, que son los menos eficaces. El método del calendario menstrual en el que se calculan los días fértiles de la mujer, sin embargo, no es un método fiable porque los días no fértiles también hay riesgo de embarazo. El coito interrumpido también es poco fiable porque el líquido preseminal también contiene esperma. Otro método utilizado es que unos días antes de ovular, el moco cervical es más elástico y entonces se conoce cuando es el período fértil. Durante la lactancia materna las mujeres no ovulan durante los seis primeros meses si el bebé solo se alimenta de leche materna.
Son muchos los métodos anticonceptivos disponibles para todos los gustos y necesidades. Sin embargo, el uso de estos métodos no es suficiente en la sociedad. Esto se puede deber a la poca información que se los da a los adolescentes y jóvenes, ya que muchos deben informarse por cuenta propia. La solución para este problema podría ser añadir talleres de información durante la etapa de educación obligatoria donde se informe sobre todos los métodos anticonceptivos.
Otro problema es la dificultad de acceso a los métodos de las personas menos favorecidas. Aunque existen los centros de planificación familiar donde se puede acceder a estos métodos de forma gratuita, no todas las personas lo conocen y esto lleva a embarazos no deseados o transmisión de enfermedades sexuales.
También hay personas que conocen los métodos pero deciden no utilizarlos basándose en el método del calendario menstrual o el coito interrumpido. Estos métodos tienen el riesgo de acabar en embarazos no planificados porque no son seguros y tampoco protegen de las enfermedades de transmisión sexual.