Ambiciosa, dictadora, con ansias de poder dictatorial, retorcida, “ la bruja” poniendo voz de “mosquita”, embaucadora, venenosa , traidora.
Esconde su ambición tras sus falsas sonrisas y maneras. Asegura que “no quería ser ministra”, la falsedad “por bandera”. Los que la siguen que cuiden sus espaldas.
Camufla su ambición pretendiendo dar una imagen de sencillez tras su forzada sonrisa: Sobreactúa, “lleva el cuchillo en la liga”.
Y Yoli está en el Gobierno de Sánchez y eso lo dice todo, la marca.
Maniobrera, farsante, embaucadora.
La maniobra es “sumar” con el dictador, para que los dos dictadores intervengan todos los ámbitos de la sociedad (comunismo) y seguir viviendo “de lujo” a costa de los españoles. Hay que seguir explotando a España. Es el mismo “perro con distinto collar” y sus “cachorros”, la misma “camada” comunista con otro nombre. Esto hacen siempre los comunistas cuando ven que sus embustes ya no cuelan.
Se trata de seguir repartiéndose las poltronas para vivir de lujo a costa de los ciudadanos. Eso es el comunismo y la Yoli es un ejemplo evidente. Mónica García, Ada Colau y Alberto Garzón, entre otros, son ejemplos palmarios de seguirla para intentar seguir pisando moqueta. No tienen dónde ir.
Yolanda y sus palmeros están en su “sueño”, otra cosa es que ese “sueño” se transforme en descalabro. Ya les ha ocurrido.