Sánchez engaña a Bruselas

Sánchez quiere vivir en “su ficción intencionada“ de “no a revanchas“ inventada por sus “producciones ivanredondo”, porque “no cabe“ en la Constitución. No hay revanchas sino delitos de sedición enjuiciados y sentenciados por el Tribunal Supremo Español al que Sánchez pretende humillar con los indultos, como a todo lo español. Dislate tras dislate interesado para mantenerse en la Moncloa. Solo le interesa España por el poder que le da su gobierno.

Y en ese poder quiere seguir Sánchez a toda costa, aunque solo sea por dos años más y para ello ha buscado el apoyo de Europa por medio del engaño y Europa se ha creído su discurso trilero o ha querido creérselo, que es mucho peor.

La pregunta es por qué Europa prefiere creerse a Sánchez, menospreciando a la gran mayoría de los españoles y a sus Tribunales. Es evidente que Sánchez ha dejado a España en la más absoluta degeneración en Europa y en el mundo.

Para Bruselas, ahora sí que Europa empieza en los Pirineos, lo que no se entiende es cómo Europa aún no ha declarado a “España Estado fallido”, qué intereses ocultos son los que sostienen a España en Europa con un poder dictatorial.

Y a costa del poder, Sánchez acepta ser rehén de los independentistas, abandonando a los demás catalanes que quieren ser españoles: Resulta extraña esta Unión Europea: Unas dictaduras no, pero otras sí.

El independentismo sigue y seguirá en la calle y seguirán las cesiones de Sánchez a los independentistas hasta la convocatoria de elecciones, con la finalización de la legislatura y la Unión Europea las habrá consentido.

“Reconectar” con los independentistas habría sido un proyecto digno, si no hubiese abandonado Sánchez a los no nacionalistas. Ese desprecio ignominioso a la otra parte de la población catalana es propio de un ser miserable, egocéntrico, dictador, narcisista y psicópata, pero Europa mira para otro lado, como ya lo hizo en la historia.

Y Europa “le sigue la corriente”. Sánchez ha hecho de su poder una dictadura con el beneplácito de la Unión Europea y para el cumplimiento de sus propios intereses ha conseguido que Europa “compre su producto” y con esa “compra”, que Europa dude de la fiabilidad de las instituciones españolas, mirando para otro lado ante todos los desafueros de Sánchez. 

La opinión pública, reflejada en las encuestas, está ahí, pero Europa calla y sigue sonriendo a Sánchez. Sánchez ha dejado a España a la “altura del betún” en Europa y en el mundo y Europa sigue “tragando”. ¿Por qué?

Quien pueda, que responda a esa pregunta. Se la hacen muchísimos españoles.

1 comentario

  1. No sé qué te ha hecho Sánchez, pero lo suyo, señor «Pelegruin», es saña. Y eso le quita toda credibilidad.

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