Parece que van a trasladar los Juzgados de Violencia de Género al programa “Ya es mediodía” de Tele5 y el Tribunal Supremo al programa “Sálvame” de la misma cadena.
En dichos programas disponen de Forenses, Psicólogos, y Periodistas especializados en todas las materias, así como de cuantas Resoluciones contienen los diversos procedimientos judiciales que, siendo teóricamente accesibles únicamente a las partes interesadas (partes procesales), son filtradas continuamente a los medios de comunicación.
Estos “tribunales” instruyen, establecen los medios de prueba que son válidos y los que no los son y los resultados de las pruebas periciales, para dictar sentencia desde el principio, porque, desde el principio, ya las tienen dictadas. Son los tribunales “del pueblo”, nunca mejor dicho.
Esto, a modo de ironía, está muy cerca de ser una realidad que se vive a diario en los medios de comunicación.
Los medios de comunicación “enjuician” al margen y sin respeto alguno a las decisiones Judiciales que, además, en sus casos, critican y solo se libran de esta crítica aquellas Sentencias que coinciden con su “línea de actuación”.
Estos programas confunden la información y la investigación periodística, con la depravada iniciación de “juicios paralelos o anticipados“ con desprecio al estado de Derecho previsto en la Constitución.
En este sentido, eran de esperar las reacciones de indignación y rechazo de Jueces y Fiscales por estos “juicios sumarísimos en la “caja tonta”, que se celebran, además, sin respeto alguno a la presunción de inocencia.
La cadena televisiva dicta sus “sentencias” y decide las “penas” de esas “sentencias” y, por supuesto, ni ha oído a la parte que no le interesa, ni lo tiene previsto. La audiencia y la publicidad pagan y mandan.
Con todo ello es evidente la degradación que hacen los medios de comunicación de la Administración de Justicia.
La crónica lentitud judicial y la disparidad de criterios interpretativos de cada Juez es algo conocido por la ciudadanía que necesita sus servicios y sabe que acudir a los Tribunales de Justicia es el equivalente a la lotería, pero eso no es, en modo alguno, excusa para la celebración por los medios de comunicación de esos juicios “sumarísimos paralelos”, que ensucian alarmantemente la esencia y estructura del sistema judicial que los españoles se han dado.
La subjetividad con la que se celebran estos “juicios paralelos” son el morbo que los preside y eso lleva a la recaudación del medio de comunicación.
La degradación en España es evidente en todos los órdenes sociales. La serie televisiva “Presunto culpable” es fiel reflejo de estos erróneos parámetros de actuación.
Los accionistas de Mediaset España Comunicación S.A., podrían recibir igualmente sus beneficios, sin que la cadena tenga que recurrir a métodos indignos de recaudación. No todo vale para obtener beneficios.
El Periodismo es muy serio y digno.