Meteorología y responsabilidades

nevada carretera

En el 2.009 gobernaba el P.S.O.E. y ahora gobierna el P.P.

Es evidente que los distintos partidos gobernantes en España siempre han ido por detrás de los acontecimientos y nunca han estado a la altura de las circunstancias y, menos aún, cuando estas circunstancias son adversas en extremo, debido a fenómenos climáticos y de cualquier otra índole.

Después, todo son auto-justificaciones, y declaraciones impresentables y ofensivas del Director General de Tráfico que le descalifican por sí solas y nadie dimite, pero el pueblo ha vuelto, como siempre, a ser el perjudicado.

No puede alegar frívolamente que “estaba con su familia el día de Reyes y que existen móviles para resolver situaciones“. Eso es ofensivo y es vergonzosa la pasividad del Ministerio del Interior para el cese de este responsable de tráfico. Las propias declaraciones del Director General de Tráfico ya les preceden a ambos en las próximas manifestaciones que puedan formular en sus comparecencias en el Congreso de los Diputados.

Siempre es el pueblo la víctima de la inactividad gubernamental ante situaciones desesperadas, previstas o no previstas.

Y es que cada gobierno de turno no puede carecer de reflejos ante tales situaciones de emergencia y contestar temerariamente reprochando la responsabilidad de la inactividad y desatención a la concesionaria de la autopista en cuestión.

Tengan o no tengan estas concesionarias la responsabilidad, son los gobiernos de turno los que, desde el minuto uno  y no después de transcurrida toda una noche de paralización y aislamiento, dejando a su suerte a miles de familias atrapadas en sus automóviles, son estos gobiernos los que tienen la obligación de movilizar todos los medios y, entre ellos, al ejército, para paliar la situación y rescatar a esos miles de ciudadanos inmovilizados, sin víveres, bajo un frío congelador y por consiguiente sin posibilidades de comer y dormir, con niños y mayores con serio riesgo de consecuencias dramáticas, cuando no trágicas o fatales.

No cabe duda de la responsabilidad temeraria reprochable a esos conductores que, conociendo o debiendo conocer el estado y previsiones meteorológicas difundidos por medios gubernamentales, medios de comunicación y otros medios que la tecnología pone a su alcance, se lanzaron temerariamente a las carreteras con niños y ancianos, pero las consecuencias de esa irresponsabilidad tienen que ser afrontadas, desde el minuto uno por el gobierno de turno sin que quepa, en modo alguno, la alegación ofensivamente exculpatoria de “ustedes ya sabían a lo que se exponían”.

Es impresentable que los gobiernos de turno, por su nefasta gestión, dejen abandonadas a miles de familias y ciudadanos colapsados en sus automóviles toda una noche gélida, sin las condiciones mínimas.

Se sabe que una de las asignaturas pendientes del Gobierno actual y del partido que le apoya, es la comunicación.

Ni en este gobierno, ni en el P.P. debe existir el Departamento de Comunicación y si existe, sus integrantes o son unos inútiles o son enemigos del propio partido y, por ende, del Gobierno. Es tener “al enemigo en casa“.

Pero la Comunicación es parte de la gestión y ante el problema existente es obligado y perentorio actuar desde el minuto uno  para paliar y resolver esa situación de la ciudadanía víctima y perjudicada de unas condiciones meteorológicas graves.

La Fiscalía está en su función de actuar de oficio para depurar las responsabilidades correspondientes de acuerdo con la Ley del Consumidor, pero responsabilidades a cada uno las que le corresponda.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *