Odia lo español pero cobra todo lo que puede de los español, de los contribuyentes españoles, lo que implica otra incongruencia interesada propia de esa izquierda, que solo quiere a España para aprovecharse de ella y vivir aburguesados con la etiqueta de “progres” comunistas y socialistas pero con vestuario de adinerado, porque el comunismo y el socialismo que propagan es para el pueblo, pero no para ellos.
De ese odio a todo lo español vienen las críticas de la izquierda a la Dirección de la Oficina del Español, muy proyectada de Isabel Díez Ayuso, que no pudo llevarla a efecto por oposición de Ciudadanos, pero que ahora puede verla cumplida.
De incongruencias y contradicciones la izquierda es protagonista como Iglesias y Montero, que dejaron de saludar al panadero de Vallecas y salieron “de estampida” a un casoplón de Galapagar, y otras que pretenden ocultarlas porque resultan descaradas, como el recién descubierto pisazo de la comunista Yolanda Díez en la calle de Alfonso XII , frente al Retiro, el otro pisazo de la “pistolera” Mónica García en la calle Ibiza y con dos sueldos y las tres viviendas de la Ministra de Justicia Pilar Llop.
¡¡¡¡ Comunistas y socialistas, coherencia !!!! Y es que son falsas socialistas, más bien, “trepas” burguesas.
El socialismo y el comunismo son para el pueblo, no para ellos.
Y abundando en las incoherencias y contradicciones de la izquierda, destaca igualmente la promesa electoral de Antonio Carmona de un Palacio del Español en el antiguo mercado de frutas y verduras de Legazpi, mientras critica la Oficina del Español creada por la Presidenta de la Comunidad de Madrid. La crítica es por lo menos paradójica, cuando no inexplicable.
Y en el capítulo de las incongruencias de la izquierda, son destacadas las críticas a Toni Cantó por decir la verdad y es que las verdades escuecen.
Que no utilice la izquierda al hijo de la Ministra de Educación como escudo para sus críticas al Actor, Director de la Oficina del Español. Es la propia Ministra Pilar Alegría la falsa socialista, burguesa en activo, que, promoviendo la enseñanza pública, lleva a su hijo a un colegio privado. Otros Ministros y exMinistros “socialistas y comunistas”, como Isabel Celaá, hicieron y hacen lo mismo y promoviendo la sanidad pública, se fueron y se van a la sanidad privada. Y todo en esa línea. Unos y otros No se sabe dónde habrán dejado el sentido de la vergüenza.
Comunismo y socialismo son para el pueblo, no para ellos.
No existe tal “chiringuito”, mal que le pese a “la pistolera” y a sus “palmeros”, y ellos lo saben, sino una necesidad apremiante de defender el idioma español atacado por la izquierda en Cataluña, Baleares, País Vasco, y Comunidad Valenciana, en las que se prohíbe a los alumnos, con la aquiescencia del sátrapa Sánchez, estudiar en español que, además de ser su lengua materna, es el idioma vehicular en España y es ignominioso que pretendan defender lo indefendible, porque la marginación del español es constante y ellos, comunistas y socialistas, también lo saben.
El castellano no es una lengua más, es la lengua española que nos une a todos los españoles, pero la izquierda ha pretendido desviar el tema a donde le interesa, al “chiringuito”, y oír hablar precisamente a la izquierda de “chiringuitos” es paradójico, aberrante y espeluznante.
Sería sorprendente que en Alemania, algunos de sus cantones prohibiese a sus ciudadanos estudiar en alemán y éste es solo un ejemplo. Lo que ocurre es que en España se suceden todo tipo de tropelías con lo que significa España, tropelías que están prohibidas en los países de su entorno cultural y geográfico y el idioma español es una prueba más.
Si se viaja en metro, autobús, ferrocarril, avión, o se escucha a Periodistas o a los llamados “colaboradores o tertulianos”, se puede comprobar que la Oficina del Español se hace imprescindible, si se quiere impedir que el Español termine en su degradación por su uso defectuoso y por el paroxismo ideológico de la izquierda.
La defensa del idioma español es una idea pensada, proyectada y anunciada por la Presidenta de la Comunidad de Madrid desde hace mucho tiempo, pero que no ha podido llevarla a la práctica por la oposición de su exsocio de gobierno Ciudadanos.
Quinientos millones de personas hablan el español y multitud de personas en el mundo lo estudian. Este es un dato muy importante y significativo en los aspectos cultural y económico para hacerse imprescindible la promoción del español, su defensa y su fortalecimiento, aunque la izquierda no lo vea, no lo sepa ver, no lo tenga en cuenta, o no lo entienda, que no se sabe qué es peor.
La izquierda solo usa lo español en beneficio propio.