La irracionalidad humana

La llamada “corrección política”, hace que desde los medios de comunicación de todas las tendencias políticas, los llamados contertulios rayen en la cursilería al defender que la irresponsabilidad ciudadana corresponde a una minoría de la población, mientras que la “gran mayoría“ cumple con las medidas de restrictivas.

Esa convencional “corrección política”, mostrada desde los medios de comunicación, no corresponde a la realidad social. La ciudadanía, como se dice ahora, es mayoritariamente irresponsable, siendo escandalosa esa gran mayoría entre la juventud por el hecho de “ vivir al día” y ser  temeraria en cuanto a las consecuencias de sus actos en la sociedad en la que vive.

No se trata ya de falta de generosidad, sino de falta de cerebro, de descerebrados, de irracionalidad, por no calificarlos de temeridad, que está prevista y penada en el Código Penal como delito contra la Salud Pública y, no se sabe el motivo por el que no se aplica, dejando la sanción en simples propuestas de multas que es conocido que no se pagan.     

En esta línea, se da desde los medios de comunicación una falsa imagen de la mayoría de la llamada ciudadanía, que es perjudicial para la propia población que cumple escrupulosamente con las restricciones impuestas y es arrastrada por estos irracionales y temerarios.

Ejemplos de esta irresponsabilidad se producen a diario, siendo recientemente  relevantes el concierto del cantante Rafael, y el “espectáculo”  de los dañinos “Reyes Magos”, además de  la fiesta de la conocida Leticia Sabater, además de todas las fiestas ilegales,  contra las que no dan a basto  las fuerzas policiales.

No son “unos cuantos” , sino “unos muchos“, y este es el “nivel mayoritario”, que es el resultado del  “famoseo” que se hace carrera en España, de una juventud en su gran mayoría ineducada o defectuosamente formada y otras “especies”, porque no son personas.

Y ante estos descerebrados, irresponsables y temerarios no valen recomendaciones, ni súplica, solo valen medidas coercitivas y se impone el Delito contra la Salud Pública.

El Alcalde de Elche y Mario Herrera, director general de participación de la Rioja, son más ejemplos de que los comportamientos asilvestrados empiezan en los políticos. 

Todo lo anterior, unido a la frivolidad  con la que el gobierno gestiona la pandemia, sólo  en base a cálculos electorales,  da como resultado que España sea el país de la Unión Europea, que en peores condiciones y consiguiente gravedad sufre esta crisis pandémica.

Y ahora se pronuncian con alarma los Médicos, enfermeras y demás sanitarios: ¡¡¡¡Mucho han tardado, eso antes, mucho antes!!! Hace mucho que ha cundido el desmadre en la gran mayoría de la población, desde que Sánchez dio por vencida la pandemia en el mes de Junio del pasado año.

Una pandemia con el peor gobierno. La irracionalidad humana, que raya en la temeridad del delito contra la salud pública, debería ser perseguida y penalizada, pero este gobierno está sólo en sus cálculos electorales para su permanencia en el poder.

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