31 de diciembre. Pasadas las 10.30 de la mañana, el Vaticano anunció el fallecimiento de Joseph Ratzinger. En los últimos años se había especulado sobre el deterioro de su estado de salud, pero fue en el último día del año cuando llegó la noticia. A sus 95 años residía en el convento Mater Ecclesiae, ubicado en la Ciudad del Vaticano. Cerca del convento, se encuentra la que fue su residencia como Sumo Pontífice, la Basílica de San Pedro. Desde que decidió renunciar a su cargo, se refugió en el estudio y la espiritualidad más profunda, alejado de todo el ruido mediático que acompaña ser la imagen más visible de la Iglesia Católica.
Sus primeros años
Joseph Ratzinger nació un 16 de abril de 1927 en Marktl. Este municipio pertenece a la Alta Baviera, en Alemania. Su padre era policía y, por esa razón, la familia tuvo que residir en varios lugares. En Marktl vivió junto a sus padres y dos hermanos los primeros años de su vida. Cuando el pequeño Joseph tenía cinco años, en 1932, se volvieron a mudar, esta vez a Aschau am Inn. Ya en 1937, se establecieron en Hufschlag, el lugar que el papa Benedicto XVI mencionó como su verdadero hogar.
A los diez años ingresó en el seminario menor de San Miguel en Traunstein y, una vez allí, en 1941 tuvo que inscribirse de forma obligatoria en las Juventudes Hitlerianas. Más tarde, en 1943 y en plena Segunda Guerra Mundial, fue destinado a una batería antiaérea. El joven Ratzinger tomó una decisión. En 1944 desertó, aún siendo consciente del peligro que este hecho suponía para su vida. La decisión estaba tomada. Pero en su regreso a casa, fue detenido por los estadounidenses. Hasta junio de 1945 estuvo en un campo de prisioneros.
Formación y carrera académica
En 1946 comienza a estudiar Filosofía y Teología en Frisinga y en la Facultad de Teología de Munich. Esta última, abriendo de nuevo tras el cierre que sufrió por parte de los nazis. Durante estos años, Joseph Ratzinger destacó como un excelente estudiante y con grandes inquietudes intelectuales. Estudió en profundidad a San Agustín de Hipona y al escolástico San Buenaventura.
En el año 1951 se produce uno de los hechos más relevantes de su vida. El 29 de junio fue ordenado sacerdote por el cardenal Michael von Faulhaber en la catedral de Frisinga. Inicia su carrera sacerdotal en la parroquia de la Preciosa Sangre de Munich.
Durante estos años inicia su labor como docente. En 1952 impartió clases en el Seminario de Freising. Un año más tarde se doctora en Teología con una tesis sobre San Buenaventura. Continúa ejerciendo como profesor y, en 1958, lo nombran profesor de teología dogmática y fundamental en la Escuela Superior de Teología de Frisinga. Su prestigio como teólogo crece y comienza a dar clases en varias universidades. En 1959, profesor en la Universidad de Bonn; más tarde, en 1963 en Münster y en 1966 en la Universidad de Tubinga.
Concilio Vaticano II
1962 se convierte en un año importante en la carrera eclesiástica de Joseph Ratzinger. En 1959, el papa Juan XXIII anunció la celebración del Concilio Vaticano II, cuyo objetivo principal era establecer la relación entre la Iglesia y el mundo moderno. Ratzinger se convierte en asesor teológico de Joseph Frings, cardenal de Colonia (Alemania) en el concilio. Roma y Joseph Ratzinger, un trayecto que apenas comienza. Es nombrado teólogo oficial del concilio. Durante la celebración, defiende unas ideas reformistas que años más tarde evolucionarán hacía postulados más conservadores.
Carrera eclesiástica
Después de continuar su labor docente y escribir varias obras, en junio de 1977, Pablo VI lo nombró obispo de Munich. Un año más tarde sucedió un hecho histórico: el llamado “verano de los tres papas”. Durante ese periodo se sucedieron tres papas: Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II. Tras la muerte del primero, nombraron a Juan Pablo I, pero su prematura muerte hizo que se celebrase el cónclave donde fue elegido Karol Wojtyla como nuevo pontífice. Ratzinger participó en el cónclave como cardenal.
Más tarde, en 1981, Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Ambos compartían los nuevos postulados que el recién nombrado papa quería implantar. Durante la década de los ochenta y noventa, continuó su labor teológica y publicó varias obras. Una de las obras más importantes fue el nuevo Catecismo de la Iglesia Católica, encargado por Juan Pablo II. En 1993, fue nombrado cardenal obispo de Velletri-Segni (Roma).
Nombramiento como papa
En el año 2005 el papa Juan Pablo II falleció y el nombre de Joseph Ratzinger se postuló como uno de los favoritos para sucederle. El 19 de abril de 2005, en el segundo día del cónclave, Ratzinger fue elegido nuevo papa de la Iglesia Católica. El cardenal chileno Jorge Medina, anunció a todos los presentes en la plaza de San Pedro quién era el nuevo papa. Habemus Papam. Así fue. Benedicto XVI se convirtió en el 265º papa de la Iglesia Católica.
Los años como papa de la Iglesia Católica
Su primer viaje fuera de Italia como papa lo realizó a Colonia, en su Alemania natal, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud de 2005. También visitó, esta vez en 2006, el campo de concentración de Auschwitz, en Polonia. En sus visitas a otros lugares del mundo reivindicó la paz entre territorios en conflicto y la labor que realiza la Iglesia.
El momento de mayor alboroto, fue la filtración masiva de documentos secretos del vaticano conocida popularmente como el caso Vatileaks, un escándalo presuntamente perpetrado por su hombre de mayor confianza, su mayordomo Paolo Gabriele, quien fue condenado a 18 meses de cárcel por el robo de los documentos, aunque más tarde fue absuelto por el propio Benedicto XVI.
Así fue como, en febrero de 2013, Benedicto XVI tomó la decisión que ningún papa había tomado desde hacía casi 600 años, anunciando su renuncia: “Para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio es necesario el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que en los últimos meses ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado”.
El 13 de marzo de 2013, Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenas Aires fue elegido como nuevo papa de la Iglesia Católica. Benedicto XVI pasó a ser el papa emérito. Este acontecimiento lo reflejó el cineasta Fernando Meirelles en el film Los dos papas. Un hecho histórico, dos papas y una Iglesia. Un hombre, Joseph Ratzinger, que se convirtió en historia, Benedicto XVI.