Exclusiva: en estos mismos instantes, en los que escribo esta crónica matinal del día, un importantísimo medio digital español de gran fama y reputación está utilizando de manera fraudulenta el nombre de un importante empresario de moda para enlazar su nombre a una estafa piramidal.
No puedo dar muchos más datos, de momento, porque la cosa está en vías de una solución “amistosa” en las próximas horas, para que el tema no acabe en los tribunales. Pero la parte mala de este incidente es que no se trata de un hecho aislado.
El mundo de la publicidad abierta (declarada), al igual que el de los post patrocinados y el de la publicidad encubierta (subliminal), es un terreno muy sinuoso, demasiado. Las “líneas rojas” entre lo lícito y lo ilícito a veces están desdibujadas y esto hace posible que un acontecimiento aparentemente inocuo llegue a tener consecuencias penales muy graves.
Los hechos están produciéndose de esta manera, y estoy en condiciones de retransmitírselos a los lectores de EL EJEMPLAR en directo:
Una agencia de publicidad ha contratado un contenido patrocinado en un diario de los más importantes de España. En ese contenido se cita al mencionado empresario, con su nombre y apellido, porque se ha puesto de moda y lleva dos semanas apareciendo en todos los medios de comunicación: prensa, radio y televisión. Incluso aparecerá en breve, posiblemente, en varios medios internacionales.
Pero su nombre es enlazado a una página web que, según parece, está siendo investigada por ser una presunta estafa piramidal, con la que este empresario en cuestión no es que no tenga nada en absoluto que ver; es que pertenece a un sector de actividad en la que, incluso aunque fuera una web lícita, sería competencia directa del aludido.
Dicho de otra forma: se está usando ilegalmente y sin permiso el nombre de este empresario, suplantando su identidad, como “anchor text” (texto que enlaza) para una web que es, o que puede ser, un fraude piramidal. Que lo sea finalmente o no dependerá de las investigaciones policiales en marcha y de lo que dictamine posteriormente un juez, en caso de llegar el tema a los tribunales.
Las consecuencias penales para la agencia de publicidad, para la web presuntamente fraudulenta y para el afamado periódico digital español pueden ser muy importantes.
Hace varios años, el nombre del Mobile World Congress de Barcelona fue objeto de una información sobre el evento mundial, pero incluía de manera aparentemente “inocente” un párrafo en el que se explicaba que los congresistas podían aprovechar su estancia en la Ciudad Condal para hacer turismo y tener algunos ratos de esparcimiento y de ocio. Hasta aquí, todo normal, de no ser que la expresión “lugares recomendados para pasar un rato de ocio” enlazaba a una agencia de escorts.
Lo grave es que la alcaldesa barcelonesa Ada Colau permaneció al margen del “incidente”, cuando debió de estar especialmente atenta a que el buen nombre del Congreso Mundial de Telefonía Móvil, único en el mundo, no se viera en entredicho. Le colaron “un gol por toda la escuadra”, vamos. Y fue un periodista de los “generalmente bien informados” quien destapó la caja de los truenos, lo que provocó la retirada inmediata del “reportaje informativo” del prestigioso periódico catalán que lo estaba publicando.
Ese periodista de los “generalmente bien informados” era quien suscribe ahora estas líneas. Perdón por la inmodestia, pero de no haber sido así posiblemente no conocería este hecho.