La pandemia retrasa la liberalización del transporte ferroviario

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Todo se planificó siguiendo la normativa europea. De momento, los pasajeros podrán optar entre Renfe SNCF e Isla (surgida de la alianza entre Air Nostrum y Trenitalia), si bien todavía no hay fecha para su puesta de largo. La pandemia ha frenado el calendario previsto: el 10 de mayo de 2020 se tenía que haber firmado el acuerdo para que las tres compañías comenzaran a competir en el AVE a partir de diciembre del año pasado. Pero el Covid-19 lo hecho imposible.

De momento, Renfe seguirá operando en solitario hasta la llegada de la francesa Ouigo en mayo próximo y de Ilsa en el segundo semestre de 2022. La compañía “low cost” Avlo, creada por Renfe para competir a precios más bajos, comenzará a funcionar el próximo 23 de junio, después de haber aplazado todos sus planes un año.

Los operadores ferroviarios más que repartirse el actual “pastel” de pasajeros pretenden que más personas utilicen este medio de transporte. En su defensa, aluden, el tren es el medio de transporte que más respeta el medio ambiente ya que es menos contaminante que el vehículo o el avión, lo que contribuirá positivamente al cambio climático.

En este sentido, desde el operador público, Adif (responsable de todas las vías e infraestructuras ferroviarias), la apuesta con la liberalización es que desaparezcan los vuelos de corto recorrido en el espacio aéreo español. La presidenta de este ente público, Isabel Pardo de Vera, justificaba el descarte del transporte aéreo para este tipo de trayectos, explicando que el negocio del transporte aéreo está en los trayectos internacionales, además de que los vuelos cortos son una fuente de contaminación.

Ante la respuesta a las ofertas que empezaron a ofrecer las nuevas compañías, se puede asegurar que la liberalización contribuirá a bajar el precio de los billetes de tren.

Pero para la economía española también supondrá la llegada de inversión nueva. La liberalización del transporte ferroviario de pasajeros supondrá una inversión inicial de más de 2.500 millones de euros. Así, Renfe se ha comprometido a invertir 1.646 millones (600 millones para trenes AVE y el resto para amortizar lo que le queda de los actuales); SNCF tiene previsto invertir unos 700 millones e Isla ha confirmado la inversión inicial de 200 millones, aunque espera alcanzar los 1.000 millones de euros a fin de poner en marcha el servicio que prestará en España.

Todo queda por concretar

Con la firma prevista con Adif, después de su elección oficial, estaba previsto concretar la capacidad, número de servicios y frecuencias de las que se hará cargo cada compañía ferroviaria adjudicataria. Se sabía que las tres empresas podrán operar en el AVE a Barcelona, el AVE a Valencia y el AVE a Sevilla. Así quedó fijado en el concurso público del que fue responsable Adif. Estaba previsto que la duración fuera de 10 años. Además, los tres operadores tuvieron que recibir el visto bueno de la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC), que verificó que las tres adjudicatarias cumplían los criterios de la Ley Ferroviaria, sobre todo en lo que se refiere a las inversiones que iban a realizar.

Cuando desaparezcan las restricciones a la movilidad de los ciudadanos, las operadoras podrán solicitar los ‘slot’ en los tres AVE que se han abierto a la competencia a fin de poder operar dichos servicios.

Está previsto que Renfe realice 86 circulaciones diarias por los tres corredores; Isla tendrá 16 frecuencias cuando empiece a operar (en 2022); y la francesa SNCF operará cinco servicios diarios.

Con todos los planes puestos sobre la mesa, Competencia (CNMC) ha confirmado que ninguno de los operadores tendrá penalizaciones por no prestar los servicios, y que los tres operadores podrán modificar sus contratos.

Cuando la liberalización sea efectiva, como ya explicado la responsable de Adif, es de esperar la implantación de más servicios y más operadores en otras líneas, y contribuir a mejorar la sostenibilidad y servir de apoyo a la recuperación económica del país.

Renfe contraataca

Pocos años antes de la liberalización del sector, Renfe, diseñó su estrategia para hacer frente a la competencia que le llegaba. De esta forma, creó la compañía Avlo, su empresa “low cost”. La pandemia también ha trastocado todos sus planes. Se iba a haber estrenado en junio de 2020, y al final lo hará en junio de 2021.

Y ha empezado con una campaña muy agresiva: la venta de billetes a 5 euros para trasladar pasajeros entre Madrid y Barcelona a partir del próximo 23 de junio. En un solo día desde que puso en venta estos billetes ha vendido más de 100.000 billetes. La línea tendrá paradas Guadalajara, Calatayud, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Barcelona, Girona y Figueres.

Dado el éxito logrado, la compañía “low cost” tiene previsto realizar cuatro trayectos al día. Por las peticiones recibidas, hasta el momento, Avlo puede llenar 230 trenes de los trenes de Talgo con los que circulará.

El precio de los billetes, una vez cubierta la oferta, será de entre 29 y 39 euros por trayecto y persona. Como 2021 es el año del 80 aniversario del nacimiento de Renfe, la promoción se mantendrá hasta el próximo 14 de febrero. Los interesados pueden comprar su billete en la página web de Avlo  ‘www.avlorenfe.com‘, y a partir del 1 de febrero también en ‘www.renfe.com.

La francesa SNCF también ha creado su propia compañía ‘low cost’, Ouigo, que en 2020 había puesto sus primeros billetes a la venta desde 9 euros para viajar entre Madrid y Barcelona. Los planes de la compañía gala eran comenzar en mayo de 2020. Ahora deberá concretar una nueva fecha.

Lo único que los pasajeros saben es que tanto Avlo como Ouigo cobrarán por poder acceder a la conexión Wifi, por maletas extra, asientos concretos o flexibilidad para cancelar. Avlo ha elegido el modelo de Talgo S-112 para 438 pasajeros, mientras Ouigo a Alstom Euroduplex, con una capacidad de 509 plazas.

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