UGT y CCOO han difundido el manifiesto “Construyendo y sumando por la Igualdad”, con motivo del Día Internacional de la Mujer, también Día de la Mujer Trabajadora, que se celebra el 8 de marzo, en el que hacen un llamamiento a la participación activa de las trabajadoras y trabajadores en los distintos actos, movilizaciones y manifestaciones convocadas en esa jornada en favor de la igualdad.
Desde el Gobierno central y los gobiernos regionales, además de las autoridades sanitarias, apelan al sentido común para guardar todas las medidas de seguridad sanitarias, a fin de que esta celebración no tenga consecuencias epidemiológicas. Por este motivo, ya hemos escuchado recomendaciones como manifestaciones inferiores a 500 personas, guardando la seguridad necesaria y usando la mascarilla; celebraciones desde los balcones o las ventanas…
Principales reivindicaciones
En el manifiesto de los dos sindicatos mayoritarios se reafirma su compromiso por seguir avanzando hacia la «igualdad real y efectiva» y luchando por la erradicación de todo tipo de violencia de género e instan al Gobierno de coalición progresista a que pongan en marcha, con urgencia, desde el diálogo social, medidas prioritarias como:
- Impulsar la negociación colectiva, incrementar las políticas activas de empleo, exigir el cumplimiento de los planes de igualdad, acometer la plena equiparación de las trabajadoras del hogar, y en general, adoptar medidas de acción positiva dirigidas a eliminar la discriminación y la desigualdad en el empleo y en la protección social.
- Reforzar y garantizar los instrumentos y recursos de vigilancia, control y sanción de la Autoridad Laboral para el cumplimiento efectivo del principio de igualdad en el ámbito laboral.
- Adoptar medidas para la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en los cuidados y responsabilidades familiares, y fortalecer la oferta pública de infraestructuras y servicios relacionados con el cuidado (dependencia, mayores, sanidad, servicios sociales) con empleo y recursos públicos accesibles y de calidad.
- Diseñar una ley de igualdad salarial que contribuya de forma eficaz a combatir la brecha salarial, eliminando la discriminación retributiva entre hombres y mujeres.
- Adoptar medidas y políticas dirigidas a lograr la representación paritaria en todos los órganos de representación y decisión, en las distintas estructuras políticas, sociales, académicas, científicas, culturales, económicas y de cualquier ámbito de la sociedad española.
- Impulsar una reforma educativa basada en la coeducación que integre la educación en la igualdad y en el respecto a la diversidad, y extender las infraestructuras públicas para la atención y cuidados de calidad, accesibles y adecuados, a toda la población de 0 a 3 años.
- Avanzar en la eliminación de las violencias machistas, garantizando la financiación necesaria y el estricto cumplimiento de las medidas acordadas en el Pacto de Estado contra la violencia de género y de los compromisos adquiridos con la firma del Convenio de Estambul.
- Ratificar el Convenio 189 de la OIT sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar y el Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo.
Asimismo, ambos sindicatos reivindican políticas migratorias y de refugio justas y con perspectiva de género, en las que primen los derechos de las personas migrantes y la igualdad en el mercado de trabajo.
En definitiva, UGT y CCOO coinciden en la necesidad imperante de negociar colectivamente, a través del diálogo social, una ley de igualdad salarial que combata la discriminación retributiva entre mujeres y hombres. Asimismo, es irrenunciable el diseñar (y exigir que se cumplan) planes de igualdad que se adapten a la legislación vigente como la Ley de Igualdad 2/2007 o el Real Decreto ley 6/2019, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación. Ambas legislaciones fueron aprobadas gracias a la presión y al apoyo de estos sindicatos.
En este sentido, la reforma laboral aprobada por el Gobierno de la crisis económica, cuyos recortes de derechos y de gasto público supusieron un grave perjuicio en contra de la igualdad de oportunidades de las mujeres, debe ser derogada mediante el diálogo social.
Los sindicatos también lucharán por situar el SMI en el 60% de la media salarial para el final de esta legislatura como medida para apoyar a los sectores más afectados por la crisis sanitaria, entre los que se encuentra el de las mujeres. De hecho, las trabajadoras son las que más sufren los contratos a tiempo parcial, así como las tasas de paro y de temporalidad más altas.
También ponen el acento en que con la pandemia se ha producido una grave crisis de cuidados que ha puesto de manifiesto tanto la precariedad de este sector como los prejuicios que se siguen manteniendo acerca del papel que mujeres y hombres tienen en el cuidado de personas mayores y de infantes, tareas que suelen recaer injustamente sobre las mujeres. Esta situación de falta de medios y regulación también afecta a las empleadas del hogar, cuyos derechos debemos equiparar, comenzando por la ratificación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo digno de las trabajadoras del hogar.
Resultará de vital importancia, pues, instaurar unas políticas efectivas con perspectiva de género en educación, en derechos laborales, en la lucha contra la violencia machista y en materia de corresponsabilidad entre mujeres y hombres. Desde CCOO y UGT no renunciaremos tampoco a dignificar el sector cuidados a través de una infraestructura de servicios públicos de calidad, a exigir mayores políticas de compatibilidad de la vida familiar y laboral y a luchar por establecer medidas de protección social igualitaria.