El malagueño logra en Pyeongchang la primera medalla española en unos JJOO de invierno desde 1992. Javier Fernández podría lograr la segunda medalla en patinaje artístico
Regino Hernández ha hecho historia para el deporte español al colgarse la medalla de bronce en la final individual de snowboard cross en los JJOO de invierno de Pyeongchang. El malagueño, de 26 años, consigue la tercera medalla en la historia de los JJOO de invierno para España, tras el oro logrado en slalom por el inolvidable ‘Paquito’ Fernández Ochoa (Sapporo’72) y el bronce de su hermana Blanca Fernández Ochoa veinte años después (Albertville’92), también en slalom.
Regino competía en la final contra un plantel espectacular: el estadounidense Nick Baumgartner (que ya le arrebató el oro en el mundial por equipos en Sierra Nevada en 2017), el veterano australiano Alex Pullin (dos veces campeón del mundo) y el francés Pierre Vaultier, máximo favorito al llegar como vigente campeón olímpico y mundial. Desde el inicio, Hernández se mantuvo en puestos de medalla, tras un Vaultier que fue siempre en cabeza y el australiano Jarryd Hughes. Esto le libró de ver la aparatosa caída que mandó al suelo a Pullin en uno de los principales saltos, mientras los dos estadounidenses, que también se pasaron de frenada en el mismo bache, conseguían mantenerse en pie a duras penas y quedaban ya demasiado lejos del español. Salvo caída, Hernández ya tenía asegurado el podio mediada la carrera.
De ahí al final, como él ha asegurado, Regino se concentró en no cometer errores para poder terminar la prueba. En la recta final, trató de arrebatar la plata a Hughes, pero el australiano consiguió mantener la segunda plaza mientras Vaultier revalidaba con autoridad su oro olímpico. Al cruzar la meta, Hernández consumaba la hazaña y le daba a España la primera medalla en más de un cuarto de siglo. Por supuesto, obviando las tres que ganó y perdió ‘Juanito’ Muehlegg en Salt Lake City.
Regino Hernández nació en Ceuta y se crió en Mijas, donde la nieve precisamente no abunda. Pero eso a él le dio igual. Sierra Nevada queda cerca y allí es donde Regino adquirió la destreza que le ha llevado al podio olímpico. Precisamente en Sierra Nevada fue subcampeón del mundo por equipos el año pasado junto a Lucas Eguibar, que era a priori la máxima esperanza española a medalla y, de hecho, fue el abanderado en la ceremonia de inauguración del pasado viernes. Eguibar quedó eliminado en octavos de final, al igual que el tercer español, Lalo Herrero. Por su parte, Hernández avanzó con paso firme hasta la final, liderando sus mangas en cuartos y semifinales. A partir de ahora, Regino no sólo ha devuelto a España al medallero de unos JJOO de invierno, sino también ha puesto en el panorama nacional su especialidad, el snowboard cross, un deporte vibrante pero minoritario en nuestro país.
Para colmo, Javier Fernández ha completado una fantástica actuación en el programa corto de patinaje artístico esta pasada madrugada y en este momento es segundo tras el gran favorito, Yuzuru Hanyu. El japonés ya fue campeón en Sochi 2014, cuando Javier se hubo de conformar con el amargo cuarto puesto. Por tanto, es posible que no haya que esperar otros veinte años, sino tan sólo a mañana sábado, para ver a otro español en el podio de los JJOO de invierno. Sería histórico.