El problema de las armas en EEUU, lo nuevo de Paul Auster

paul auster

Debe ser difícil para un niño o un adolescente, descubrir que, años atrás, un drama sacudió a la que es tu familia. Es lo que le ocurrió a Paul Auster. El novelista estadounidense, se enteró de que su abuela paterna mató a su abuelo de dos disparos. Este hecho ocurrió en 1919, momento en el que sus abuelos acababan de separarse. Ella fue absuelta por locura transitoria, pero el hecho marcó la vida del padre de Auster. Tanto es así, que el novelista se enteró de forma fortuita. Con los años llegó a comprender el carácter de su padre, un hombre retraído y con un mundo interior lleno de tinieblas. 

Paul Auster inicia con este hecho familiar su nuevo trabajo, ‘Un país bañado de sangre’. En este ensayo, el escritor neoyorquino aborda la problemática de la armas en Estados Unidos. Ha contado con la colaboración del fotógrafo Spencer Ostrander. 

Una reflexión sobre el uso de las armas  

En ‘Un país bañado de sangre’, Auster reflexiona sobre el protagonismo que tienen las armas en la sociedad norteamericana. Como bien indica en el ensayo, Estados Unidos cuenta con 397 millones de armas, lo que provoca unas 40.000 muertes por año. Los datos son incuestionables. Solo hay que ver la proporción de habitantes por arma, para darse cuenta de la problemática del asunto. Bajo este contexto, Paul Auster ofrece una reflexión, ahondando en las causas del uso de las armas. 

Conocer el pasado, para entender el presente 

El problema de Estados Unidos con las armas no es algo nuevo. La situación actual tiene su origen en el pasado. En la sociedad estadounidense —al menos en una parte—, está enraizada la tradición del uso de las armas particulares. Y esto comenzó muchos años atrás. Auster identifica un momento histórico puntual, donde se comenzó a gestar este uso de las armas. 

Tenemos que trasladarnos a una época anterior a la invención del país. En concreto a la época colonial, un periodo que supuso unos 180 años de conflicto armado. Pongámonos en situación. Los colonos habían llegado a tierras americanas. Para lograr asentarse y lograr el dominio del lugar ante los nativos, que eran los habitantes originarios, se organizaron en unas especie de milicias. Todos estaban obligados a pertenecer a dichas milicias. Da igual la profesión o la condición. Por lo tanto, tener un arma era un derecho y una obligación. 

Todo este contexto quedó legitimado en la Segunda Enmienda, que en unos de sus apartados dice lo siguiente: “siendo necesaria una milicia bien organizada para la seguridad de un Estado libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”. La legitimación del uso de las armas, explica la opinión actual de muchos norteamericanos sobre su derecho a portar armas. Para ellos, las armas representan la libertad del pueblo, un derecho fundamental. 

Las posibles soluciones 

Un asunto de esta envergadura requiere de un análisis profundo para ofrecer unas posibles soluciones. Paul Auster hace una reflexión en cuanto a las mismas. Señala que ilegalizar las armas no es la solución. Prohibir la fabricación y la venta de armas no ayudaría a resolver el problema. Resultaría una estrategia fallida, al igual que ocurrió con la ilegalización del alcohol en los años veinte. Durante la llamada ley seca, el mercado negro floreció, creándose núcleos de delincuencia en diferentes ciudades. 

Auster dice que el problema es mucho más profundo. No es algo que se pueda solucionar creando leyes al respecto. Según el novelista, la sociedad estadounidense debe hacer un examen introspectivo, y preguntarse de forma honesta qué tipo de sociedad desean ser. 

Colaboración con Spencer Ostrander

Además de las reflexiones, opiniones y hechos narrados por Paul Auster, el ensayo viene acompañado de fotografías realizadas por Spencer Ostrander. Las imágenes son de lugares donde ocurrieron tiroteos masivos. Pero Auster no quería incluir fotografías explícitas de los acontecimientos. Ha preferido que en las imágenes no haya sugerencias de armas, sino el espacio en el que ocurrieron los hechos. 

A través de la lectura de Paul Auster, podemos conocer mejor la problemática de las armas en Estados Unidos. Un problema que no parece que tenga fácil solución. Aunque desde la reflexión y el conocimiento, pueden abrirse aristas de luz donde se vislumbren soluciones. 

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