No hay ninguna infra estructura digital en España con 0 vulnerabilidad, asegura Gabriel Araujo, CEO de Ciberpro.
Si la ciberdelincuencia fuera un país, sería la tercera economía más potente del mundo, afirman los expertos en el área que tienen en cuenta los datos del CSIS que pronostican que para 2025 estaríamos cerca de alcanzar el millón de millones de euros en ciberdelincuencia global.
Este dato se coloca desafiante frente de la ciberseguridad exigiendo una respuesta. Eso pone en juego a los defensores de los derechos de los ciudadanos, reclamándoles una reacción.
A su respuesta y enlazado al primer acto público del Acuerdo marco “Solidaridad y Tecnología” suscrito por la Asociación Nacional de Tasadores y Peritos Judiciales Informáticos (ANTPJI) con la presencia de SpeechWare de Bruselas se llevó a cabo el Curso “solidario” sobre Inteligencia Artificial en el Consejo General de la Abogacía de Madrid este pasado 26 de enero.
Jesús María Boccio, CEO de la compañía y desarrollador jurista del software se refería a la Inteliegncia Artificial como un sistema para comprar tiempo “todas estas actividades legales cotidianas solemos hacerlas hasta ahora, de forma muy manual. Con el sistema de Digalaw X en nuestro despacho ya no lo hacemos de esa manera, lo dictamos y el programa lo transcribe a un nivel perfecto, y con una velocidad hasta diez veces más rápida que el más rápido de los mecanógrafos” reforzaba diciendo que es un sistema para hacer más con menos y no dejaba por fuera el orgullo que siente de que el programa sea marca España.
Tras la licitación pública El Ministerio de Justicia, dentro del proceso de transformación Digital ha licenciado oficialmente también este sistema para jueces, magistrados y letrados.
Unido a ese mismo sentir el Subdirector General de Sistemas de Información y Comunicaciones para la Seguridad del Ministerio del Interior, Enrique Belda expresaba que “Lo que sí que permite la tecnología es una democratización real de los países, y por tanto España yo creo que está situada en un puesto extraordinario, y además está trabajando mucho por hacer de la transformación digital una gran realidad”
Consciente de estos aportes por parte de la Inteligencia Artificial y al mismo tiempo de las amenazas que puede representar utilizada con otro tipo de fines perjudiciales para la sociedad se vuelve angular el tema de las leyes que permitan su uso regulado.
“Todos tenemos derecho a la protección de nuestros datos, no podemos ofrecer nuestra vida o determinados recursos sin ninguna protección, con lo cual, creo que una conjugación inteligente con protección de derechos y avances tecnológicos es la clave del éxito, y decir, la abogacía está aquí mirando al futuro, con seguridad, con responsabilidad, sin permitir que nos pare el miedo a enfrentar estos recursos tecnológicos que tenemos a nuestro alcance” remarcaba la Presidenta del Colegio de abogados de Madrid, Isabel Winkels, quien a criterio de sus compañero presentes lleva de la mano de estos avances al Colegio que representa.
Continuaba afirmando Winkels “Es la abogacía quién tiene que detectar los riesgos que la ciudadanía puede tener, al entrar en contacto con esas innovaciones tecnológicas sin control, para efectivamente establecer unos límites regulatorios y un control de protección”
Todo este proceso que hace un par de años parecía lejano se está acercando a pasos agigantados con el crecimiento exponencial de la Inteligencia Artificial que suele representar para algunos una amenaza y para otros una aliada.
Según el Centro Criptológico Nacional (CCN), la economía global dedica al cibercrimen más de 330.000 millones de euros al año. Otras fuentes como el CSIS para el 2014 ya estimaban que el cibercrimen le cuesta a la economía mundial 500.000 millones de euros, es decir, en torno al 0,7% de los ingresos de todo el planeta.
A esta inquietud Gabriel Araujo, CEO de Ciberpro, perito judicial y experto en el tema de ciberseguridad entre otros, aconsejaba que es necesario como barrera protectora principal tener mucha calma a la hora de hacer “click” ya que el principal vector de ataque, es decir la principal entrada de todos los ciberataques; es el factor humano.
En respuesta a todas estás temáticas es que su organizador Ángel Bahamontes pretende ampliar la información no solo para los encargados profesionalmente del tema, sino que abre la invitación a futuros a este tipo de espacios al público en general para que en este tipo de eventos converjan preguntas y respuestas.
En menos de 6 años al menos el 70% de los trabajos que conocemos habrán desaparecido, dato paralelo y complementario al 85% de los trabajos que los suplantarán y aún no conocemos según el Foro Económico Mundial.