La COVID-19 está devastando el mundo y en nuestro país son muchísimas las personas que han superado ya esta infección tan peligrosa. Algunas han salido totalmente indemnes y sin secuelas, mientras que otras tantas han perdido la vida.
En el punto medio se encontrarían las personas que han superado la enfermedad, pero todavía presentan secuelas. Entre éstas, las más temidas son las neurológicas, siendo lo que se conoce como ‘niebla mental’, la principal entre ellas, y más frecuente sobre todo en mujeres, habitualmente entre los 45-55 años. Se trata de problemas de desorientación, confusión y dificultad para concentrarse que han afectado a cerca del 30% de los pacientes que han estado graves y hospitalizados por coronavirus.
Si bien el problema no es un diagnóstico como tal, ha sido descrito por los especialistas como un cuadro de problemas cognitivos que sobrevienen después de una infección por Covid-19, donde, por ejemplo, una persona ejecuta en 4 horas, lo que antes podía hacer en 2, por falta de concentración y otros factores.
Aún no existe claridad sobre la causa de este fenómeno, pero predominan varias hipótesis:
- La Inflamación que causa el virus provoca una encefalopatía que afecta al lóbulo central, el cual tiene que ver con las funciones cognitivas.
- La gran inflamación celular que puede causar el virus termina alterando al sistema nervioso y, con ello, a las neuronas. Se cree que el SARS-CoV-2 provoca un daño endotelial (en los vasos sanguíneos) y cardiovascular que puede llegar hasta el cerebro.
Según se ha estudiado, esta “niebla mental” parece no ser un problema permanente, pero la recuperación puede tomar varios meses, específicamente entre 3 y 7 según lo que se ha estudiado. En cuanto a su tratamiento, lo recomendable es la estimulación cognitiva a través de:
- Ejercicios y juegos de memoria.
- Consumo de vitaminas.
- En casos más graves se pueden agregar uso de fármacos.
«La niebla mental, hoy por hoy, no es una patología médica, pero sus síntomas sí se experimentan y pueden impedir que te concentres, recordar episodios o situaciones de tu vida y pueden provocarte fatiga mental. La niebla mental es esa incapacidad para tener una memoria clara o de carecer de un enfoque objetivo. Te hace sentir como si no fueras tú mismo y como si te fuera imposible pensar con claridad. Esto podría contemplar muchas condiciones y problemas médicos distintos. Se está investigando descubrir cuál es la causa raíz de esta sensación estudiándolo desde un enfoque holístico. Parece que las personas que se les diagnóstica el covid19, pueden padecer algunos problemas neurológicos, sobre todo, aquellos que lo padecen de manera aguda y grave. Algunas personas que forman parte de los casos leves de covid19, que no necesitan ingreso en el hospital, también están experimentando efectos secundarios neurológicos del virus, lo cual es inesperado», nos comenta Amparo Calandin considerada como la mejor psicóloga de España varios años seguidos.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Washington descubrió que la proteína pico del COVID-19 sería capaz de atravesar la barrera de la parte superior del cerebro y la médula espinal. El estudio, que fue conducido en ratones, determinó que esta proteína, de la cual el virus se vale para adherirse a las células humanas, puede cruzar la barrera hematoencefálica en los roedores, llevando consigo el virus hasta afectar el cerebro.
Los científicos creen que este mismo proceso puede ocurrir en las personas, algo que podría explicar alguno de los síntomas menos usuales del coronavirus, como los dolores intensos de cabeza, la confusión o la llamada”niebla mental” e incluso las convulsiones.
Las personas afectadas con COVID-19 generan una respuesta inmunológica mediante la cual su cuerpo ataca las proteínas de la espiga, haciendo que se produzcan inflamaciones, ya que en el proceso se puede dañar parte del tejido sano.
Al ser una enfermedad de las vías respiratorias, el COVID-19 normalmente se dirige a los pulmones y el resto de este sistema, por eso los síntomas más comunes incluyen tos y dificultad para respirar. Y también es por eso que en los estados más avanzados de la infección los pacientes requieren ventilación mecánica.
No obstante, lo que encontraron los investigadores de la Universidad de Washington los lleva a pensar que las proteínas de pico también se han filtrado en el cerebro de algunos pacientes, causando inflamaciones y un daño neurológico que “podría durar mucho tiempo”.