Escribir a mano es maravilloso. No, no es sarcasmo. Escribir a mano nos trae numerosos beneficios que estimulan el aprendizaje, que ayudan al desarrollo cognitivo y a ejercitar la mente.
Leer y escribir podrían ser las acciones más importantes que solemos aprender durante nuestros primeros años de vida. Esta actividad vence por mucho a escribir a través de un teclado de ordenador, aunque la experiencia de escribir está cada vez más digitalizada, y el papel y el lápiz tienden a ser desplazados.
Existen teclados cada vez más tecnológicos e inteligentes que son preferidos a la hora de escribir porque nos facilitan el trabajo, pero estos traen como consecuencia que el ser humano deje de invertir el tiempo en la práctica de la escritura a mano.
De hecho, la abstinencia de escribir a mano puede traer consigo implicaciones cognitivas, motoras y socioculturales, según un estudio de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU), que busca determinar las consecuencias a largo plazo de la sustitución de la escritura a mano por la mecanografía.
Beneficios de escribir a mano
La escritura a mano es una habilidad que implica la coordinación de los procesos motores, la percepción y la cognición (memoria y lógica).
En el estudio los investigadores destacan que escribir a mano genera una mayor actividad en las partes sensoriomotoras del cerebro, y que son fundamentales durante la formación del individuo, por lo que no deberían reemplazarse por la escritura en teclados.
«Debido a la mayor participación de los sentidos, así como a los movimientos de la mano finos y controlados con precisión al escribir a mano y al dibujar, es vital mantener ambas actividades en un entorno de aprendizaje para facilitar y optimizar el aprendizaje», dice el estudio de los científicos noruegos, publicado en https://www.frontiersin.org/.
Para este estudio, que se viene desarrollando por la mencionada institución desde 2017, se reclutó a doce niños sanos y diestros en edad escolar y doce adultos sanos y diestros, para participar en este estudio que evaluaría las diferencias que se registran en la actividad cerebral de los participantes mientras realizan tareas de escritura cursiva, mecanografía y dibujo.
Las pruebas consistían en escribir en letra cursiva con un lápiz digital y su contraparte debía escribirlo con teclado, mientras un dispositivo medía la actividad que se registraba en el cerebro de los participantes.
Los resultados arrojaron que la actividad cerebral oscilatoria que se registraba cuando escribían a mano por los movimientos sensorio-motores específicos involucrados, era mayor que «cuando simplemente se presiona una tecla en el teclado».
«Siempre que se incluyen movimientos autogenerados como estrategia de aprendizaje, se estimula una mayor parte del cerebro, lo que da como resultado la formación de redes neuronales más complejas (…) Los movimientos relacionados con la escritura del teclado no activan estas redes de la misma manera que lo hacen el dibujo y la escritura a mano», sentencian los investigadores nórdicos.
La escritura a mano nos ayuda en todo sentido
Para el área motora, escribir a mano permite que se establezca una conexión inmediata entre el cerebro y la mano, provocando así una coordinación del dictado del cerebro con la actividad grafo-motriz, según una publicación de la grafóloga Sandra Cerro.
Para el área visual, impulsa y promueve la actividad, ya que el ojo sigue lo que estamos escribiendo mientras la mano lo ejecuta, en una actividad casi automática.
Para el área racional y lógica la escritura a mano también estimula la actividad cerebral. Entendemos lo que escribimos, y comprendemos la relación de las palabras con su significado, a medida que las escribimos.
Y para la memoria, explica Cerro, escribir ejercita nuestra mente, ya que almacenamos y retenemos lo que vamos escribiendo.
En conclusión, escribir a mano mantiene joven a nuestro cerebro, mejora las relaciones interpersonales, relaja, evita la ansiedad y combate el estrés, entre otros muchos beneficios.
Asimismo, la experta de la escritura a mano, destaca la importancia y la conexión de nuestra escritura a mano con la individualidad, ya que no hay una caligrafía exactamente igual a otra.
«Escribir a ordenador o en el móvil está bien y es necesario, pero no debemos olvidar que nuestro cerebro funciona mejor y más deprisa si escribimos a mano. Así que ya lo sabes ¡ejercita la caligrafía! ¡No dejes de escribir a mano!».
Lo ideal no es convertirnos en enemigos de la tecnología, sino utilizarla, sin olvidar todo lo bueno que nos trae escribir a mano.