Ya conocíamos la presencia de los microplásticos en los océanos, así como su impacto. Ahora, ciertos estudios revelan que éstos también están presentes en los continentes.
Varios grupos han encontrado una notable presencia de microplásticos en los Pirineos, así como en las reservas naturales de Estados Unidos. Esta presencia se da por dos factores, por un lado, el hecho de tener ciudades cercanas al paisaje natural, y por otro, la gravedad, que hace que estas partículas viajen largas distancias. Un estudio ha concluido que de todas las partículas analizadas, la gran mayoría proceden de las prendas de vestir, materiales domésticos como las alfombras o de las industrias.
Las consecuencias a largo plazo todavía las desconocemos, sin embargo sí sabemos que la acumulación de estos microplásticos modifica los suelos, facilitando el crecimiento de ciertas plantas por la penetración de las raíces y perjudicando a otras por su toxicidad. Asimismo los ciclos del carbono, nitrógeno y fósforo se podrían verse alterados.