La Arqueología, ciencia imprescindible, como todas, para el conocimiento de la historia de la humanidad, excava y descubre civilizaciones en el territorio federal del Amazonas.
No fueron los nativos los que descubrieron en 1.492 a Colón, sino que fue Colón el que, con estandarte de los Reyes Católicos, descubrió a los indígenas que vivían en ese nuevo mundo, que fue bautizado con el nombre de América en 1.507 por el cosmógrafo alemán Martin Walddseemüller, en honor del navegante florentino Américo Vespucio, que fue el que, posteriormente, encontraría el paso a la India, que era el que buscaba Colón, tras su primer viaje en 1.499 bajo pabellón de los Reyes Católicos y por segunda vez bajo el estandarte portugués del Rey Manuel I.
Muchas investigaciones arqueológicas se han realizado y se realizan a lo largo del río Amazonas, desde su nacimiento en Perú, a su paso por Colombia y finalmente en Brasil donde tiene su desembocadura en el océano Atlántico.
Se trata del río más caudaloso y largo del mundo y en este recorrido las huellas de viejos asentamientos limitados por cercas y zanjas han supuesto el descubrimiento por el Dr. Gregorio de Souza y su equipo de poblados precolombinos.
Un grupo de científicos de la Universidad de Exeter, Reino Unido dirigidos por dicho Dr. De Souza, ha descubierto la existencia precolombina de una antigua ocupación en la selva amazónica, a través de vertederos, hachas de piedra, callejas y plazas que han hallado.
Para el propio Dr. Souza la excavación incluirá los modos de sus construcciones, sus tiempos y culturas.
Es evidente por estos descubrimientos, que los territorios por donde se abre paso el río Amazonas estaba mucho más poblado en época precolombina de lo que se conocía hasta ahora.
Estos hallazgos del Dr. De Souza suponen un enriquecimiento cultural de magnitudes extraordinarias sobre la existencia y evolución de la humanidad en esta parte del globo terráqueo.
La Arqueología enriquece el conocimiento del hombre sobre sus propia existencia, razas, costumbres, desplazamientos, normas o leyes grupales, idiomas y dialectos, formas de lucha y supervivencia y , así, un larguísimo etcétera.