Mientras que en algunos países de Europa y U.S.A se vive una de las peores olas de frío de invierno en el hemisferio Norte, en tales países como Australia del hemisferio contrario, se dan las alarmas porque el calor está derritiendo las carreteras
Mientras que prosigue la tormenta de frío glaciar en Estados Unidos, los servicios de emergencia del sudeste de Australia han recomendado que las personas permanezcan en sus casas por la peligrosa ola de calor que atraviesa el país y que está derritiendo los caminos, siendo muy peligroso para la circulación diaria. Como contraste de temperaturas, vemos que se pueden llegar a alcanzar hasta 45 grados en algunas zonas del país y 20 grados bajo cero en puntos de Norteamérica.
El cambio climático nos está enseñando a marchas forzadas que ha pisado el acelerador y que debemos prepararnos para adaptarnos. Se darán algunas situaciones similares a las que se están produciendo en la actualidad, de tal manera que los cambios de temperatura en las estaciones serán mucho más bruscos.
El deshielo en el ártico que acompaña al aumento de las temperaturas en el polo está provocando cambios evidentes en la circulación de las corrientes térmicas. Uno de los cambios es el de la corriente en chorro o Jet Stream. La disminución del contraste térmico entre el polo y el ecuador está provocando que el chorro polar se desplace de una forma más lenta y ondulada, lo que favorece circulaciones e intercambios de masas más bruscos y marcados entre latitudes altas y bajas.
Una situación preocupante que puede llegar a empeorar si no le ponemos remedio pronto.