El expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont asegura en una serie de mensajes de móvil que «Moncloa triunfa». «Esto se ha terminado», dice en referencia al procés, para añadir: «Los nuestros nos han sacrificado, al menos a mí».
Según ha informado el programa de Ana Rosa de Telecinco, esa serie de mensajes –escritos en catalán– se los envió este martes el expresidente catalán a Toni Comín, exconsejero de Sanidad, que como el propio Puigdemont se encuentra huido en Bélgica. Concretamente, los mensajes fueron captados durante un acto en Lovaina (al este de Bruselas) –al que acudió y donde intervino Comín– alrededor de las 20.30 horas.
«Supongo que tienes claro que esto se ha terminado», le dice Puigdemont a Comín, remarcando: «Volvemos a vivir los últimos días de la Cataluña republicana». «Vosotros seréis consellers (espero y deseo), pero yo ya estoy sacrificado tal y como sugería Tardà», añade.
«Salir de la cárcel»
Puigdemont confiesa que espera que los encarcelados por su implicación en el proceso secesionista «puedan salir de la cárcel» porque, de no ser así, «el ridículo es histórico»: «El plan de Moncloa triunfa. Sólo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir de la cárcel porque, si no, el ridículo histórico, es histórico», escribió el candidato de Junts per Catalunya.
No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común», afirma Puigdemont, para después añadir: «Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia».
Reacción de Puigdemont
El propio Puigdemont no tardó en aceptar ayer la autoría de los mensajes. “Soy humano y hay momentos en los que yo también dudo. También soy el presidente y no me arrugaré ni me echaré atrás ¡Seguimos!”. Comín, por su parte, anunció que estudia acciones legales e intentó quitar hierro a la situación. “Si el bloque del 155 se está haciendo ilusiones sobre la división del independentismo tendrá un enorme disgusto. La unidad está absolutamente garantizada”, dijo en Twitter.
Desconcierto en el independentismo
Pese al desconcierto por el contenido de los mensajes, desde Junts per Catalunya siguen insistiendo oficialmente en que Puigdemont es su único candidato y no quieren hablar de ningún plan b. Incluso no descartan una repetición de elecciones. Pero la posibilidad de que el Tribunal Supremo inhabilite a los líderes políticos del procés en virtud de lo que recoge la Ley de Enjuiciamiento Criminal cierra aún más la baraja de posibilidades de Puigdemont. El exconsejero Jordi Turull parte como uno de los nombres con más posibilidades pese a que muy posiblemente acabe inhabilitado también. También figuran en las quinielas Elsa Artadi, el exlíder de la ANC Jordi Sànchez (en prisión preventiva) y Eduard Pujol, con poca experiencia política pero muy cercanos a Puigdemont. Tampoco se descarta alguien proveniente del mundo municipalista, la filiación de la mayoría de diputados que el PDeCAT aportó a la llamada lista del president.
“No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia”, confiesa Puigdemont a Comín.
La publicación de los mensajes cayó como un jarrón de agua dría entre las filas independentistas, que ya venían de vivir una sesión de máximo voltaje con la postergación del pleno de investidura. El republicano Roger Torrent, el presidente de la Cámara, no avisó a Junts per Catalunya de que iba a aplazar la sesión, en la que la llamada lista del president quería intentar un debate de investidura por persona interpuesta. Es decir, otro diputado iba a leer el discurso de Puigdemont. ERC no veía claro ese plan porque abocaba a Torrent a desobedecer el Tribunal Constitucional para una investidura meramente simbólica, con un efecto limitado, y hacerle seguir a una de sus promesas políticas la senda judicial que ya ha transitado su antecesora, Carme Forcadell.
Contradicciones
Roger Torrent, presidente del Parlament, ha asegurado este jueves que Carles Puigdemont, huido en Bruselas «es y será el candidato a la investidura» de la Generalitat y ha insistido en su mensaje del pasado martes, cuando suspendió el Pleno previsto en que iba a producirse esa elección: «La sesión se celebrará cuando sea efectiva y estén aseguradas todas las garantías».
En una entrevista en RAC1 Torrent no se ha salido de sus conocidos planteamientos y ha asegurado varias veces en que «el señor Puigdemont» sigue siendo el candidato. Ha rechazado cualquier especulación sobre la posibilidad de otro nombre, incluso sobre el escenario de un adelanto electoral.
Reacción de ERC
Fuentes de ERC también argumentan que no conocían el discurso y que no estaba amarrado el reparto de los cargos del Govern. Otras voces de Junts per Catalunya, sin embargo, aseguran que ya había acuerdos. Por ejemplo, el reparto al 50% de las consejerías del futuro Govern. La actual vicepresidencia de Hacienda y Economía, por ejemplo, se dividiría en dos. Las dos formaciones retomaron ayer las negociaciones e intentan que la historia se repita, al encontrar un acuerdo en el último momento.
“Sólo hay un candidato [Puigdemont] y lo hemos explicado muchas veces”, insistió ayer el portavoz de ERC, Sergi Sabrià. Los letrados del Parlament trabajan ahora en un informe sobre si la decisión de Torrent implica que se pare el reloj en la cuenta de los dos meses para convocar elecciones de manera automática.