Huyó de Paiporta, mientras que los Reyes se quedaron a encajar la indignación del pueblo.
No lo puede disfrazar “con el protocolo de seguridad”. El pueblo no es tonto, aunque a Sánchez así se lo parezca y así lo trate.
Un Jefe de Gobierno no espera a que el pueblo, o una parte del pueblo, le pida. Un Jefe de Gobierno actúa, a no ser que quiera, por táctica política, que esa parte del pueblo, fracase y se hunda.
En Sánchez es todo “táctica”, es un “cuenta votos”, para permanecer en el poder.
Su luto es su “teatralidad” (y mala) para expresar una “pena” que no siente.
“Él, pobre Presidente de Gobierno de todos los españoles, no ha podido actuar porque nadie se lo ha pedido”. Hay que ser muy calculador, una víbora, para pensar y comportarse así.
Desde la llegada de la Dana, en sus planes estaba el hundimiento de la Comunidad Valenciana para hacerse con sus votos: “El fin justifica los medios”. “Nuestros principios los adaptamos a las necesidades de cada situación”.
La declaración de emergencia nacional era y sigue siendo de la inexcusable responsabilidad de Sánchez. Aquí ya no valen tácticas electorales.
“¿Qué quieren más recursos? Que los pidan”.
Ese es el psicópata, cobarde que corre por las venas de Sánchez.
No le importan las víctimas, solo las utiliza. Las maneja para su permanencia en el poder. Al dictador Sánchez no le importa el dolor ajeno, no es capaz de sentirlo, es un psicópata.
Sánchez, escondido tras el Rey y sentenciado por el pueblo.
Su huída pone de manifiesto, una vez más, su psicópata trayectoria, sus trampas, sus mentiras, sus tácticas temerarias, que le llevan a la negligencia.
“Hoy toca estar todos a una y la declaración de emergencia nacional”, le reclama la oposición, pero su orgullo y su soberbia le ciegan.
Rechaza asumir el mando único de la gestión de la Dana, para evitar las críticas: Esas críticas van en su sueldo, pero no sabe recibirlas, él es un dictador. Ni sabe, ni quiere gobernar , solo quiere y sabe mandar e imponer. Es su dictadura.
El Ejército nunca recibirá su orden de actuar, quiere que la Comunidad de Valencia se hunda porque no le ha votado. Esa es su única obsesión.
Este engendro con forma humana preside el gobierno de España. Y Europa le sigue “riendo sus gracias“.
¿De qué sirve a los españoles la Unión Europa?
Sé el primero en comentar