Última actualización el octubre 6, 2024
Por ley las televisiones están obligadas a contar dentro de sus parrillas de programación con una franja horaria de protección al menor. Es decir, con una serie de horas en las que todos los programas emitidos sean aptos para los menores de 13 años.
La franja horaria de protección al menor tiene lugar entre las 8.00 y las 9.00 de la mañana, de lunes a viernes, y por la tarde entre semana desde las 17.00 a las 20.00 horas. Los fines de semana ese horario se ve ampliado, ya que empezaría a las 9:00 de la mañana, hasta las 12:00 del medio día.
Este horario de protección al menor responde a los momentos del día en los que es normal que los menores de 13 años se encuentren viendo la televisión, ya sea antes de ir al colegio o después de comer; y los fines de semana durante la mañana, que es el tiempo en el que los menores suelen estar en casa, generalmente viendo la televisión mientras desayunan.
¿Qué implica la franja horaria de protección al menor?
Durante la franja de protección del menor “está prohibida la emisión en abierto de contenidos audiovisuales que puedan perjudicar seriamente el desarrollo físico, mental o moral de los menores, y en particular, programas que incluyan escenas de pornografía o violencia gratuita”. (Ley 7/2010)
Del mismo modo, se espera que en las cadenas de televisión públicas (tanto generales como temáticas) se ofrezca un contenido apropiado para los menores, puesto que en ese horario es cuando el niño se encuentra viendo la televisión.
Sin embargo un rápido vistazo a la parrilla de televisión permite ver que la franja de programación infantil no se respeta en ninguno de estos dos puntos claves. Así ocurre que, aunque solo algunas cadenas proponen en ese horario programas con conteniendo audiovisual no apto para menores (caso de Sálvame), el resto de canales públicos no presenta una programación especialmente diseñada para los menores.
¿Qué tipos de programas ven los niños en la televisión durante el horario infantil?
Vemos de este modo que un niño ve exactamente la misma programación que un adolescente o un adulto, a no ser que acuda directamente a los canales temáticos pensados expresamente para los más pequeños.
Así ocurre con series como Castle, Hawai 5.0, The Big Bang Theory o Papá Canguro, que ciertamente no son las más violentas de la parrilla, pero tampoco son series indicadas para menores de 13 años, y que por tanto no deberían ser visibles en esa franja del horario protegido.
Lo que estamos viviendo es que, en cierto modo, se está obligando a los niños a ver contenidos que no son apropiados para ellos, pero a los que ellos mismos ya no consideran que sean para adultos. Y en efecto las series de Castle, Hawai o Big Bang Theory, se anuncian como series para todos los públicos porque, comparadas con otras como CSI, Hannibal o Spartaco (por citar solo unas pocas) son ciertamente más lights.
Pero que una serie sea más “Light” para un adulto no la convierte inmediatamente en una serie para niños, y lamentablemente esto es lo que está ocurriendo hoy en día: que los horarios restringidos se están llenando de contenidos no aptos para niños, pero que tanto padres como niños si que creen que son aceptables, al ser menos crueles que otros formatos…
Eso entre semana, pues durante el fin de semana los contenidos varían (al menos en su formato) y al mismo tiempo que pueden ver series de asesinos en serie (Mentes Criminales en FDF) también pueden ver a gente haciendo tartas o directamente refritos de todos los programas de la semana de la cadena. Pero en cualquier caso, ¿son estos los programas que debe ver un niño?
¿Los canales temáticos infantiles?
En el caso de los padres que no quieren que sus hijos vean esas series de adultos, aun sin ser tan cruentas como otras que hay en la parrilla, la mayoría opta por los canales temáticos tipo Boing, Clan o Disney, dentro de la TDT, junto a un sin fin más que pueden comprar por satélite.
Efectivamente en estos canales no hay problemas de horario infantil, pues toda la parrilla se nutre de programación pensada para los menores. Con lo que si un padre quiere que sus hijos vean una programación adecuada a su edad, no tiene más que sintonizar esos canales temáticos infantiles.
Pero surge así otro problema que, aunque no tenga relación con los contenidos poco apropiados para los menores, sí que atañe al horario de esos menores. Y es que en los canales temáticos para niños, como ocurre en todos los canales temáticos, no existe una programación lógica con un horario lógico, ya que el canal retransmite las 24 horas del día.
El menor se encuentra así con numerosos canales en los que puede ver programas adecuados a su edad, da igual si son las 9 de la mañana de un domingo, las 6 de la tarde de un martes, o las 2 de la madrugada de un jueves. Es decir, con estos canales resulta imposible que el niño se organice su tiempo para dedicar parte del mismo a ver la televisión, y otro tanto a hacer los deberes o simplemente jugar con los amigos.
¿Cómo ha cambiado la televisión para los niños?
Antes los niños se organizaban las tardes para que les diera tiempo a hacer los deberes y también ver un rato la televisión, ya que por las tardes había como mucho una hora y media de dibujos animados o series infantiles. Ahora, con los canales temáticos infantiles, esta situación no se da, pues si quiere el menor va a poder ver su programa favorito toda la tarde, y de paso toda la noche.
Nos encontramos así con una situación un tanto contradictoria en la que por un lado los canales públicos no ofrecen una programación adecuada a los niños, mientras que los temáticos sí la ofrecen pero todo el tiempo.
De este modo los padres, que siempre habían tenido en la televisión a un aliado para entretener a sus hijos, ahora esta se ha convertido en un enemigo por el que tienen que estar encima de sus hijos, asegurándose por un lado que no vean en la televisión lo que no deben, pero por otro que no vean tanto tiempo lo que sí que deben.
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