¿Qué edad tenía el dictador Pedro Sánchez Pérez cuando murió Franco y dónde estaba?
¿Qué sabe Sánchez Pérez de la dictadura de Franco?
Miente el dictador Pedro Sánchez: A la muerte de Franco, ni ganó la libertad, ni ganó la democracia, ni ganó nada.
Es escandaloso que su arrogancia y chulería le lleven al ridículo.
Franco murió en la cama por una flebitis y cuando se murió Franco, Sánchez Pérez estaba escondido, y España no alcanzó la libertad, quedarían dos años para alcanzarla.
Lo que pasa es que al dictador Sánchez Pérez no le gusta la Transición porque la Transición significó unir a los españoles y la dictadura de Pedro Sánchez vive de su división, de los muros.
Las dictaduras ya no se consiguen con golpes de Estado, sino con la intervención y control de la Instituciones y es lo hace Sánchez Pérez.
Es su dictadura la que está en el poder, no gobierna.
Y Pedro Sánchez Pérez pretende meter miedo a los españoles de una “posible vuelta de la dictadura”, cuando es su dictadura la que está en el gobierno.
España salió hace 52 años de la dictadura franquista, no 50, y ahora sufre otra dictadura, la sanchista.
Se arroga la victoria de Franco, cuando éste murió en la cama, Sánchez Pérez estaba escondido.
A la muerte de Franco no había libertad, hubo que esperar dos años a que Adolfo Suarez, Trocuato Fernández Miranda y El Rey Juan Carlos I la consiguieran, con la ayuda de los españoles.
¿De qué conquista habla Sánchez Pérez? ¿A quién pretende engañar? Solo a sus “palmeros”.
Pero ya no le vale el “francomodín”, ya no le vale “francolandia“.
Sánchez Pérez desde su atalaya de dictador, se cree sus propias mentiras.
Lo único que ha hecho es conseguir el poder por medio de una moción de censura, que no unas elecciones, y saquear España convirtiéndola en su cortijo.
Y en otro de sus mandatos dictatoriales interviene la Justicia por una ley, para blindarse ante la Ley.
A la vista de las encuestas y de la corrupción que le acecha, busca la inviolabilidad judicial ante la Ley. Interviene la Justicia por la vía rápida ante el avance de sus casos de corrupción. Es su dictadura.
Otro capítulo de sus escándalos está servido. Llega a todo y no tiene límites.
Para Juristas, Magistrados y Fiscales “había atacado el Poder Judicial”, pero Pedro Sánchez no tiene límites en su poder dictatorial y, por consiguiente, también en su salvaguarda judicial.
Europa, callada, se lo permite, su amiga Úrsula von der Leyen, se lo permite, le protege.
Juristas, Magistrados y Fiscales condenan esta maniobra dictatorial, pero Pedro Sánchez no repara en fraudes, mentiras y maniobras cuando se trata de él mismo y su entorno: No ha venido a gobernar, ha venido a “hacer su Agosto”, con inviolabilidad.
Y los españoles que votan democracia, siguen tragando, siguen en su “pan y circo”, siguen en sus propios intereses, siguen en su pereza, en su propia comodidad, siguen en su apatía, y despreocupados de lo que ocurre en España, y de lo que “se les viene, aún más, encima”.
El desinterés por la política de gran parte de ciudadanía española, está llevando a su decadencia.
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